La definición de Doula lo dice bastante claro: persona que apoya a nivel emocional y físico a la mujer durante el embarazo, parto y postparto. Vale, pero ¿y eso cómo se hace?
La respuesta es tan amplia como mujeres diferentes hay en el mundo.
Cada familia que contacta conmigo es en cierto modo una caja de sorpresa, nunca se qué pueden necesitar ni esperar de mi, y eso es maravilloso, un regalo que agradezco diariamente.
No hay dos familias iguales ni por supuesto partos o postpartos iguales, con lo cual no se puede estandarizar el trabajo de la Doula. Y en eso radica su encanto, añadiría yo.
Una familia necesita que la Doula se encargue del hermanito mayor durante el parto y días de hospital ( en caso de parto hospitalario), otra necesita acompañamiento en la dilatación, otra quiere apoyo en la lactancia, otra en el postparto para acompañar a los papis en los primeros días, darles seguridad y asesoramiento en los cuidados del bebe y la mami, otra mujer busca acompañamiento en el embarazo...¡cientos de opciones diferentes!
Ahora hay un amplio debate entre las matronas sobre si hay o no intrusismo por parte de las Doulas, yo creo que cualquiera que conozca una Doula y su trabajo se dará cuenta de que no se da intrusismo por ningún lado, la Doula jamás ha pretendido ser matrona ni mucho menos sustituir a las mismas, una Doula es lo que es, una figura maravillosa (igual que maravillosa es la figura de matrona) y que cada mujer decide si necesita o no, haciendo uso de su libertad y madurez, distinguiendo perfectamente a su matrona de su Doula.
Si tienes dudas puedes contactar conmigo y lo hablamos tomando un café: maria.r.abascal@gmail.com